jueves, 16 de abril de 2009

El viaje



A Romeo lo habían atrapado, no cabía duda alguna. Lo último que vi de él fue su cuerpo azotando sobre el lodo. Alguna raíz quizás le había hecho tropezar. Como sea, era seguro que habían dado con él. No podíamos darnos el lujo de pararnos a respirar siquiera, venían tan cerca de nosotros que casi, casi nos venían picando el culo.


Quería llorar del miedo. Llegó un punto en el que la fatiga por un momento traicionó mi voluntad infiltrando en mi cabeza la posibilidad de entregarme.


-Ya cabrón, me voy a rendir, ya no aguanto.-


-Jódete Raúl, jódete. Tenemos que lograrlo.- Me gritó mi compañero.


Guardé silencio y seguí corriendo. Corríamos endemoniadamente esquivando troncos, saltando piedras, traspasando muros de vegetación espesa, penetrando con solo nuestros pies y manos el corazón de la selva. Esto no habría sido posible de no haber pasado 5 años como mínimo en ese ambiente, acostumbrándonos, conociendo la tierra, memorizando el lugar de cada flor, de cada hormiguero, de cada rincón de este agujero.


Corríamos como jaguares en su casa, pero incluso así nos seguían el paso.


No podía creerlo.


Todo mi cuerpo era un cometa ardiendo, tenía que parar o seguramente la bola roja que vive en mi pecho explotaría de tanto estar latiendo.


Volteé rápidamente para avisarle a mi compañero que era definitiva mi decisión de entregarme.


Pero nada. Nada. No lo vi. –Quizás se adelanto.- Pensé. –O quizás ya lo tienen.- El pavor fue tan grotesco que quise vomitar. Tuve que parar. No alcanzaba a respirar. Comprendí como se sentían los zorros cuando eran cazados por su piel. –Pobrecitos.- Dije compadeciéndolos, cuando de pronto la bala entró.


Nunca había recibido un solo tiro en mi vida, pero estaba seguro que eso era. Curiosamente no sentí gran dolor. Sólo mi cuerpo comenzó a entumirse como cuando lo golpean a uno en algún músculo. Me arrodillé porque no pude seguir de pie. Todo mi ser temblaba: mis huesos, mi carne, mis recuerdos, mi espíritu. No pude sostenerme siquiera sobre mis brazos y caí por completo al suelo. Lo último que pude hacer fue voltearme para tratar de ver el cielo por una última vez, ver el azul y sus nubes, ver el sol, el preciado sol dador de vida traspasando el tejado de enredaderas y árboles y ya de paso ver a mis asesinos o captores, pero era tal mi suerte desgraciada que ni mis ojos podrían resistir mas. Vi todo como un cuadro de Van Gogh, como una televisión descompuesta también, de esas que dan tonos alterados a los colores originales de las cosas. Oí ruidos mezclados entre sí, distorsionados, alterados. Sentí temblores en mi cabeza, náuseas asesinas. Era el fin, hasta ahí había llegado mi viaje.


Sin notar cuando pasó, mis sentidos se apagaron y todo calmo. No hubo nada en mí. Me sentí muerto sin poder sentir. La nada poseyó todo lo que pude ser y lo que era. Pero la nada cesó.


Los ruidos dieron tregua, las imágenes pronto comenzaron a ser claras de nuevo, los colores a sus formas regresaron mi corazón descansó, mis pulmones aspiraron aire de nuevo hasta el límite y exhalé como enamorado… luego… un espasmo de placer asalto mi cuerpo como un orgasmo superior sin eyaculación, como esos de los que los dioses presumen dominar.


Quedé secuestrado por una calma que antes no conocía. Miré a mi alrededor y vi a mis amigos tirados sobre la alfombra de la combi viendo hacia el techo, igual que yo, sonriendo, profundamente felices y en paz. Vi la hora en mi reloj: Solo 8 horas habían pasado desde que empezó el trip. Recordé inmediatamente que nadie en la camioneta se llamaba Romeo y ni yo Raúl.


-PUUUUUUUUUUUUUTAAAA.- Dije emocionado. –Estuvo biiiieeeeen chingon el viaje, definitivamente quiero otro LSD.-


Carlos Giovanny Torres Manriquez
Correcciones: Alvaro Luis Berron



4 comentarios:

  1. jajajajaja...una mamadotha we... pero dime acaso que podia esperar de ti we...
    jejejeje no mames la netha ta curao, con un final simple.jajaja me gusto mucho!
    we!

    ResponderEliminar
  2. Yeah, qué curado está! Me gusta mucho como escribes, acá bien descriptivo, y uno se puede imaginar todo bien chingón =P

    A ver qué nos traes en tus próximas entradas :)

    ResponderEliminar
  3. Chale giovas te eceleras xDDD que hippie xDDD na sta bien pero tranquilizate vas acabar como el pilas xDDDDDD

    ResponderEliminar
  4. Mmmm te puedo invitar a comer.
    Jejjeej estubo curado me estaba imaginando otro pedo diferente xD jajajajaaj está bueno.
    Aramis

    ResponderEliminar

Deja tu sabor aqui: