domingo, 14 de agosto de 2011

BackUp

Platicando se encontraba el joven Eros, platicaba con nadie, o quizá con alguien, no tenía mucha claridad.


-Qué injusticia- Decía el buen hombre.
-Qué injusticia el haber nacido, con un BackUp que nadie me preguntó si quería tener-


Su rostro se llenaba de lágrimas a la vez que emanaba un gesto de Rabia e ira.


-Cómo podemos sentirnos libres, si el más puro sentimiento nos fue implantado como si de un chip se tratase-


Conmocionado entre sentimientos encontrados y un grado de lucidez algo carente (Eso diría cualquier espectador si no supiese a qué se refiere el joven), el buen hombre golpeaba el suelo arrodillado, mientras sus lágrimas caían al suelo sin cesar.


-Todo parece un patrón, un seguimiento que todos hemos ido siguiendo a lo largo de nuestras vidas-
-¿Dónde queda la libertad, si siquiera podemos decidir de quién enamorarnos?-
-¿Cómo podemos llamarle Amor? Si nadie lo ha tocado, si todo viene "Precargado" En ese chip invisible, intangible, en ese horrible BackUp que llamamos Evolución-
-¿Qué demonios debemos pagar, a quién le debemos tanto?- Se preguntaba el joven.
-¿Qué alguien me diga, me responda?! Gritaba el joven sin parar de golpear al suelo.
-¿Por qué nos traen a un mundo lleno de rencores, de decisiones erróneas, dónde sólo nosotros concebimos el sufrir de las demás especies?

El llanto del joven no paraba, era incontenible al igual que su rostro, que no dejaba de emanar ese rencor hacía nadie, hacía alguien que él y quizá nadie conoce, hacía todos.

Le gritaba al suelo con coraje, con tristeza, desesperación y a la ves una increíble decepción.


-Dime! Dime que he hecho para saberlo, ¡¿Por qué tengo que cargar con todo esto que yo jamás elegí, que quizá a sabiendas, nunca lo hubiese querido?! -

Ya algo más relajado, aún de rodillas sobre el suelo y sus manos en sus muslos, el ser lleno de tristeza y conmoción, voltea a sus rededores. Se encontraba solo.

-Mi especie se destruye- Decía con voz quebrada
-Nos destruimos día a día y no sólo a nosotros, a todo lo que se nos atraviese-
-Somos víctimas de nuestros sentidos, de nuestros gozos y placeres, no nos importa nada que no sea llenarnos de gozo, de mierda, de productos, de mujeres, de sexo, de apariencia, de comodidad-
-¡Alguien escúcheme, golpéeme y pare este sufrir, quítenme todo esto que traigo detrás y no escogí, ciéguenme ante todo esto que no quiero ver ,¿Por qué humano? Hubiese querido ser cualquier otra cosa, un hongo, una bacteria, un perro que de cínico no tiene nada, o un gato que hasta nos usa con despojo y soberbia, pero no éste ser mierdero que sólo irradia rencor, nos decimos seres de paz y amor, ¡pero no! Ante una tristeza o una decepción somos capaces de matar hasta el mismísimo ser que nos dio la vida, todo por ese asqueroso BackUp. -

La voz quebrada del joven no cesaba y sus labios hacían ese ademan de bebé al querer iniciar el llanto, más no se detenía.

Al Percatarse el joven de su soledad y carente compañía, Eros, (nombre que sus padres le habían puesto) empieza a golpearse con todas sus fuerzas, su rostro se desfiguraba ante cada azote, sus nudillos sangraban y dejaban asomar ese color blanquizco característico de los huesos y articulaciones.


Eros, aún de rodillas, empezó a arrastrase sobre el suelo, como si de un herido de guerra se tratase, a pocos metros de distancia, ve un acantilado.
Dejando un rastro de sangre tras de él, Eros, con suma lentitud y llanto esplendoroso logra llegar a su destino.

Ya encontrado en su destino, el joven se alza sobre sus rodillas y observa el panorama, una ciudad destruida que humo y fuego dejaba ver, aves volando tratando de huir hacía quién sabe dónde. Tras de él un bosque mohoso por la contaminación y sobre de él nubes grises que ni de suerte traerían lluvia.


-Especie de mierda, ojalá algún día logren ver esto, su propia destrucción, no sé qué he hecho para quedarme despierto, para apreciar todo este sufrir, pero es bien merecido. Su tecnología, esa por la que tanto apostaban, por la que tanto investigaron, les llevó nuestra propia extinción, ¡vean! ¡Vean bastardos! Esto es lo que se debe de compartir, no sus imágenes por Bluetooth ni sus canciones por USB, modificando paisajes con editores web, y compartiendo sus vidas por redes sociales, es bonito ignorar la realidad enclaustrados en un mundo creado por nosotros mismos.-

El joven irónicamente sin dejar sus ojos de lagrimear, inicia una carcajada que el eco del acantilado hizo resonar en toda la ciudad. Se da un último golpe a la vez que se deja caer.
" Como el sentimiento cuando estás dormido, y, sientes que vas a caer. "

Su pecho se levantó como si un resorte en su espalda lo impulsara. Volteó tras él y la cabecera de su cama individual le acompañaba.


PuppO Acosta.

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